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"Bernarda"


Havanafama es la casa de Bernarda

Ena Columbié

El humo nubloso trae recuerdos de los campos de la España rancia. Cuando comienza a despejarse la densa capa, salta Lorca ennegrecido por la noche y los ropajes de las hijas de Bernarda…

Así comienza una de las mejores adaptaciones que he presenciado del clásico La Casa de Bernarda Alba (1936). Con mucha humildad y escases de recursos, como si fuera arrancada de la intención de su autor, el actor y director del Teatro Havanafama Juan Roca, logra con inteligencia, armar una puesta en escena de actores hombres, memorable.

Las diez personas que vimos la obra este viernes (incluyendo un norteamericano que no habla español), salimos muy complacidas, escuché expresiones tales como, “diferente”, “interesante”, “sorprendente”, “distinta”, sin embargo, yo me iría más al extremo y diría que es una pieza única y me remito a las pruebas.

Bernarda ––nótese que hablo de la adaptación de Juan Roca–– está sustentada sobre los preceptos del Teatro Clásico Griego, de representar una historia frente a una audiencia, en la cual se mezclan elementos del discurso, escenografía, música y gestualidad; también está afianzada en el Teatro Clásico Español polimétrico del Siglos de Oro ––sobre todo de Lope de Vega––que rompe con los componentes de acción, estilo, lugar y tiempo, y mezcla lo trágico con lo cómico. Fue una feliz idea de Roca, el introducir al personaje de María Josefa la madre de Bernarda,representada por Paut William, de esta forma el director encaja frescura y relajamiento, pero sobre todo la poesía en su esencia pura, insoslayables en cualquier teatro lorquiano, como también ineludible son, la conjugación de los mitos, los problemas humanos, la represión, la intolerancia…

Del teatro Kabuki y específicamente de Ichikawa Danjuro, Roca abraza la pose teatral pintoresca Mie, y el maquillaje Kumadori, igual a una máscara, que sobre una base blanca realza o exagera las líneas faciales para producir un efecto dramático. Creo el empeño del director en adoptar estas y otras características del teatro asiático están más en el ánimo de universalizar las expresiones que de esconder el género interpretativo, fíjese lector que los elementos que les voy desglosando, todos, han pasado a formar parte del canon teatral. Por último quiero referirme a elementos que no puede haber sido incluidos como casualidad, y que provienen del nō o noh, tipo de drama lírico japonés que tuvo su mayor apogeo en el siglo XVII. El Nō es la contrapartida del Kabuki, es un drama aristocrático, que la mayoría de las veces se representa rodeado de público por todos los lados del espacio que utilizan como escenario, no posee telón de fondo y son muy escasos los decorados escenográficos. Es un teatro elitista en el que el lenguaje está muy elaborado y su estilo es tan fuerte que influyó en las formas dramáticas del Kabuki y el Butō. Característica única es el uso de máscaras distintivas para representar personajes no humanos, divinos o demoniacos, y también animales. ¿Acaso hay alguna alegoría con el fauno fálico y sicodélico de Bernarda? Aplaudible si la hubiera, ya que nos regaló una de las mejores escenas de la obra.

Podría seguir hablando largamente de las características de esta joya creada por Juan Roca, que también cuenta con un audio impecable y una música cuidadosamente escogida, pero prefiero que el espectador igualmente saque agua de la fuente. Ahora me enfocaré en las actuaciones, dondehay mucha tela de donde cortar.

Roberto Antínoo es Bernarda, una grandiosa, imponente y soberbia matrona, que a Lorca le hubiera encantado disfrutar. Isaniel Rojas es La Poncia, un personaje bien representado, pero sobreactuado por momentos, tal vez si Rojas se permitiera ubicar el personaje más en su casta de ama de llaves, le daría la suavidad, el fluir bajo que necesita, no obstante a mantener el rigor alcanzado, no hay dudas del talento de este actor que es también el perfecto fauno fálico y sicodélico. Fernando Vieira, es Adela, por ser tan importante, es el personaje que más se debieran seguir trabajando. Al joven y bello Vieira nada le falta para lograr la perfección de una Adela única y personal, pero primeramente lorquiana. Tiene el talento y las características físicas propias para su personaje, pero algo falta. ¿Será frescura o desenfado lo que necesita? Creo que ambas. George Riverón es Martirio. Otro de los grandes aciertos de Roca fue escoger a Riverón para este personaje oscuro y complicado, lleno de matices, que va del amor al odio con la misma ligereza con que se desplaza en escena sin salirse de su tormentoso ser, ni abandonar su giba ni un instante. Martirio es jorobada, amargada y acomplejada, en escena se siente su enojo e irritación, la acompaña un constante rictus de inconformidad que Riverón ha asumido magistralmente. El resto del elenco son Angustias interpretado por Joel Rod quien tuvo una noche fatal con una toz insistente que no le dejaba desarrollar bien su papel, Magdalena es llevada sin grandes trazos porErnesto Jam y Amelia interpretada por un José Bordas al que todavía se le salen los amaneramientos masculinos con demasiada notoriedad.

Hay momentos de gloria a lo largo de la presentación, son muchos y por ellos es grande la puesta, pero hay uno en específico que resulta significativo y un homenaje a la mujer, al final aparece Adela crucificada en los maderos, regalándole al público una imagen de múltiple lectura, y que a mi entender es otros de los magnos pasos en la reivindicación de la hembra. El mismo humo nubloso se lleva a Lorca y nos devuelve a la realidad que ya no será la misma, porque el espectador ha incorporado esta experiencia a sus recuerdos.

Lo que resulta un insulto, es que la gran generalidad de las personas se pasen todo el tiempo repitiendo como eco, que en Miami no hay nada que ver o hacer, y sin embargo, esta obra que es digna de ser representada en los más exigentes teatros del mundo, hace sus presentaciones con menos de la mitad de los espectadores, sobre todo los viernes, lo que ha llevado a que la obra sea expuesta solo los domingos a partir de esta semana a las 6.00 pm. Si realmente quiere usted ver buen teatro, culto y de calidad, no deje de acercarse a Havanafama(752 SW 10 Ave, Miami, 33131 Florida. Phone (786) 319-1716), estoy segura que me agradecerán la sugerencia

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